El color y aspecto de los dientes se puede mejorar con diferentes métodos entre los que se incluyen:
Las pastas de dientes “blanqueadoras”
La limpieza dental profesional para eliminar ciertas manchas y sarro
El blanqueamiento interno de dientes desvitalizados
El blanqueamiento externo de dientes vitales
La micro-abrasión del esmalte por medio de abrasivos o de ácidos
Restauraciones dentales con el color deseado (carillas de porcelana, composites, coronas, etc.)(localizador del ápice)
Sin embargo, el blanqueamiento dental propiamente dicho al que nos solemos referir en las clínicas dentales, es el tratamiento por el cual se consigue aclarar el color natural de los dientes, haciéndolos más blancos, mediante la aplicación en los dientes de un producto blanqueador con cierta concentración de peróxido de hidrógeno en su composición (o peróxido de carbamida que libera peróxido de hidrogeno al entrar en contacto con la saliva o al activarse por medio de calor, luz, etc.).
Este tratamiento no cambia el color de los dientes completamente pero sí consigue rebajar varios tonos el color de los mismos dándoles un aspecto más claro.
Ten en cuenta que existe diferencia entre lo que es blanquear el diente y quitar manchas. Eliminar manchas mediante fricción o abrasión no cambia el tono general del diente. Piensa en un diente como si fuera una piedra preciosa, por mucho frotes una esmeralda va a seguir siendo verde, aunque si puedes eliminar algunas manchas externas.
En el caso de los dientes, el color depende en gran medida de la dentina ya que el esmalte es bastante traslúcido.
Fuente:
http://www.dentaldeal.es
Las pastas de dientes “blanqueadoras”
La limpieza dental profesional para eliminar ciertas manchas y sarro
El blanqueamiento interno de dientes desvitalizados
El blanqueamiento externo de dientes vitales
La micro-abrasión del esmalte por medio de abrasivos o de ácidos
Restauraciones dentales con el color deseado (carillas de porcelana, composites, coronas, etc.)(localizador del ápice)
Sin embargo, el blanqueamiento dental propiamente dicho al que nos solemos referir en las clínicas dentales, es el tratamiento por el cual se consigue aclarar el color natural de los dientes, haciéndolos más blancos, mediante la aplicación en los dientes de un producto blanqueador con cierta concentración de peróxido de hidrógeno en su composición (o peróxido de carbamida que libera peróxido de hidrogeno al entrar en contacto con la saliva o al activarse por medio de calor, luz, etc.).
Este tratamiento no cambia el color de los dientes completamente pero sí consigue rebajar varios tonos el color de los mismos dándoles un aspecto más claro.
Ten en cuenta que existe diferencia entre lo que es blanquear el diente y quitar manchas. Eliminar manchas mediante fricción o abrasión no cambia el tono general del diente. Piensa en un diente como si fuera una piedra preciosa, por mucho frotes una esmeralda va a seguir siendo verde, aunque si puedes eliminar algunas manchas externas.
En el caso de los dientes, el color depende en gran medida de la dentina ya que el esmalte es bastante traslúcido.
Fuente:
http://www.dentaldeal.es