Cómo funciona un autoclave dentales a vapor
Los autoclaves a vapor se diseñan para emplear vapor a alta presión y temperatura para eliminar microorganismos. Se utilizan también para desactivar material biológico peligroso. Para que el tratamiento en autoclave a vapor sea efectivo, los materiales a esterilizar deben ser saturados con vapor. Si no hay suficiente vapor o si hay bolsas de aire en los materiales, la descontaminación no tiene lugar.
La esterilización implica la total y absoluta destrucción de todos los microorganismos incluyendo las bacterias que son resistentes, las esporas bacterianas, los protozoos, los priones, los virus y los hongos presentes en los fluidos, en las superficies de los materiales, en la medicación o en los medios de cultivo.
La mayor parte de los microorganismos mueren a temperaturas superiores a 80ºC. Los priones, por su parte, requieren temperaturas más altas y tiempos mayores para ser desactivados. Durante el proceso de esterilización por calor húmedo las moléculas de vapor condensan sobre los microorganismos más fríos. Las moléculas de vapor transfieren así 2500 julios por gramo de vapor calentando los microorganismos hasta la temperatura a la que mueren. Otros métodos de calentamiento que transfieren menos calor de los gases secos tienden a crear efectos de capa límite. Esto, en último término, crea un efecto de aislamiento que acaba protegiendo los microorganismos.
Para alcanzar el a Autoclaves clase b efecto máximo del autoclaves clase b vapor, éste debe ser saturado. Con procedimientos de esterilización por calor húmedo la temperatura y la presión pueden ser monitoreadas haciendo que sea fácil determinar si la esterilización ha tenido lugar. No hay duda de que la esterilización por calor produce un nivel alto de esterilidad y es la razón por la que es la forma más empleada en hospitales y laboratorios. El tratamiento en autoclave por calor húmedo es la forma más fiable y rápida de esterilización.
Fuente:
http://www.dentaldeal.es
Los autoclaves a vapor se diseñan para emplear vapor a alta presión y temperatura para eliminar microorganismos. Se utilizan también para desactivar material biológico peligroso. Para que el tratamiento en autoclave a vapor sea efectivo, los materiales a esterilizar deben ser saturados con vapor. Si no hay suficiente vapor o si hay bolsas de aire en los materiales, la descontaminación no tiene lugar.
La esterilización implica la total y absoluta destrucción de todos los microorganismos incluyendo las bacterias que son resistentes, las esporas bacterianas, los protozoos, los priones, los virus y los hongos presentes en los fluidos, en las superficies de los materiales, en la medicación o en los medios de cultivo.
La mayor parte de los microorganismos mueren a temperaturas superiores a 80ºC. Los priones, por su parte, requieren temperaturas más altas y tiempos mayores para ser desactivados. Durante el proceso de esterilización por calor húmedo las moléculas de vapor condensan sobre los microorganismos más fríos. Las moléculas de vapor transfieren así 2500 julios por gramo de vapor calentando los microorganismos hasta la temperatura a la que mueren. Otros métodos de calentamiento que transfieren menos calor de los gases secos tienden a crear efectos de capa límite. Esto, en último término, crea un efecto de aislamiento que acaba protegiendo los microorganismos.
Para alcanzar el a Autoclaves clase b efecto máximo del autoclaves clase b vapor, éste debe ser saturado. Con procedimientos de esterilización por calor húmedo la temperatura y la presión pueden ser monitoreadas haciendo que sea fácil determinar si la esterilización ha tenido lugar. No hay duda de que la esterilización por calor produce un nivel alto de esterilidad y es la razón por la que es la forma más empleada en hospitales y laboratorios. El tratamiento en autoclave por calor húmedo es la forma más fiable y rápida de esterilización.
Fuente:
http://www.dentaldeal.es