Si tienes los dientes mal posicionados, montados o con una alineación incorrecta de los superiores e inferiores, puedes plantearte los ‘Brackets Metálicos’ más tradicionales, que ejercen fuerza sobre ellos para poder desplazarlos. Te colocarán una pieza metálica en cada diente y un arco, que es el que ejercerá esa fuerza.
Aunque estéticamente no te parezcan lo mejor, son los más eficaces, y eso acortará el tiempo de tu tratamiento. Además, son resistentes y, si se te despega alguno de ellos, su colocación es sencilla. Son fáciles de limpiar, y de todos los tratamientos es el más barato.
Hay una variación en este tipo de aparato que es el llamado ‘bracket’ autoligable. Su diferencia está en el arco que une las piezas. La ventaja para el paciente es que son menos dolorosos y el movimiento de las piezas es algo más rápido, lo que reduce el tiempo que estarás con ellos y el número de visitas al dentista. Son más estéticos que los tradicionales y, al tener menos espacio para que puedan quedarse trozos de alimentos, su limpieza es más sencilla.
'Brackets' cerámicos.
Si sigue sin convencerte lo más tradicional, puedes optar por los ‘brackets’ cerámicos, que disimulan algo más y pueden llegar a ser imperceptibles a la vista. Están fabricados con materiales similares a la porcelana, por lo tanto su color se adapta al de tu dentadura. Son eficaces para los mismos pacientes que en el anterior caso, aunque los adultos son los que más se inclinan por esta opción estética. La única desventaja es su cuidado: debes evitar alimentos que puedan decolorar la cerámica, como refrescos de cola, café o curry. Aunque es la opción más estética, el tratamiento se alarga algo más que con los ‘brackets’ metálicos y su precio es más alto, debido al material con que están hechos.
“Elegir el tipo de ortodoncia depende de muchos factores. El estado inicial de la dentadura es determinante, también, y en menor grado, la preferencia del paciente y un tema delicado como el presupuesto con que se cuente”, aconseja el ortodoncista de iDental,
Productos relacionados:
Cadenetas Ortodoncia Arcos NiTi Ortodoncia
Aunque estéticamente no te parezcan lo mejor, son los más eficaces, y eso acortará el tiempo de tu tratamiento. Además, son resistentes y, si se te despega alguno de ellos, su colocación es sencilla. Son fáciles de limpiar, y de todos los tratamientos es el más barato.
Hay una variación en este tipo de aparato que es el llamado ‘bracket’ autoligable. Su diferencia está en el arco que une las piezas. La ventaja para el paciente es que son menos dolorosos y el movimiento de las piezas es algo más rápido, lo que reduce el tiempo que estarás con ellos y el número de visitas al dentista. Son más estéticos que los tradicionales y, al tener menos espacio para que puedan quedarse trozos de alimentos, su limpieza es más sencilla.
'Brackets' cerámicos.
Si sigue sin convencerte lo más tradicional, puedes optar por los ‘brackets’ cerámicos, que disimulan algo más y pueden llegar a ser imperceptibles a la vista. Están fabricados con materiales similares a la porcelana, por lo tanto su color se adapta al de tu dentadura. Son eficaces para los mismos pacientes que en el anterior caso, aunque los adultos son los que más se inclinan por esta opción estética. La única desventaja es su cuidado: debes evitar alimentos que puedan decolorar la cerámica, como refrescos de cola, café o curry. Aunque es la opción más estética, el tratamiento se alarga algo más que con los ‘brackets’ metálicos y su precio es más alto, debido al material con que están hechos.
“Elegir el tipo de ortodoncia depende de muchos factores. El estado inicial de la dentadura es determinante, también, y en menor grado, la preferencia del paciente y un tema delicado como el presupuesto con que se cuente”, aconseja el ortodoncista de iDental,
Productos relacionados:
Cadenetas Ortodoncia Arcos NiTi Ortodoncia