El primer paso que tenemos que seguir es elegir el material que se usará. Pese a que durante mucho tiempo se han empleado diversos materiales metálicos, solos o combinados con cerámicas o porcelana, estos dos materiales por sí solos suponen el método favorito de los pacientes, gracias a que les confieren un aspecto totalmente natural. En cualquier caso, será el especialista protésico quien aconsejará y ayudará a elegir la mejor opción para cada caso particular.
A partir de el momento en el que sabemos el material, comenzaremos a realizar el proceso de fabricación con la toma de una impresión dental. El modelo que se logra se usará para diseñar y fabricar la corona personalizada. El proceso de fabricación implica un modelo, dar forma a la corona y dar pulido. Usualmente se lleva a cabo en un laboratorio dental, para posteriormente enviarlo a la clínica dental en un lapso de dos semanas. Pero aquellos centros en los que se cuenta con la tecnología CEREC como Propdental, se puede realizar todo el procedimiento de fabricación en una sola visita, ya que este novedoso sistema nos permite diseñar, mesurar, fabricar e instalar la corona. Todo en un solo día.(turbinas dental)
¿En qué casos se necesita una corona? La respuesta es muy sencilla. Cuando el diente está débil y no puede funcionar por sí mismo, al haberse realizado un tratamiento endodóntico de importancia, al requerir de un soporte de corona en el puente dental, para cubrir el implante dental y darle funcionalidad, para dar soporte a un diente con un empaste que tiene demasiada estructura, e incluso como tratamiento estético cuando tenemos un diente deforme o descolorido.
Las coronas han sido diseñadas para durar toda la vida. Dependiendo del cuidado que tengamos, éstas pueden durarnos más de 2 décadas, pero también depende del material de empleo y de la profesionalidad del dentista que lleve a cabo el tratamiento, por eso siempre insistimos en la importancia de escoger un centro dental de confianza. Las coronas dentales deberán tratarse como si fueran dentición natural: Deben ser cepilladas, pasarles el hilo dental, y ser chequeadas en la revisión oral periódica, ya que el remanente de diente que queda podría sufrir caries dental, por ejemplo.
Fuente:
http://www.dentaldeal.es/
A partir de el momento en el que sabemos el material, comenzaremos a realizar el proceso de fabricación con la toma de una impresión dental. El modelo que se logra se usará para diseñar y fabricar la corona personalizada. El proceso de fabricación implica un modelo, dar forma a la corona y dar pulido. Usualmente se lleva a cabo en un laboratorio dental, para posteriormente enviarlo a la clínica dental en un lapso de dos semanas. Pero aquellos centros en los que se cuenta con la tecnología CEREC como Propdental, se puede realizar todo el procedimiento de fabricación en una sola visita, ya que este novedoso sistema nos permite diseñar, mesurar, fabricar e instalar la corona. Todo en un solo día.(turbinas dental)
¿En qué casos se necesita una corona? La respuesta es muy sencilla. Cuando el diente está débil y no puede funcionar por sí mismo, al haberse realizado un tratamiento endodóntico de importancia, al requerir de un soporte de corona en el puente dental, para cubrir el implante dental y darle funcionalidad, para dar soporte a un diente con un empaste que tiene demasiada estructura, e incluso como tratamiento estético cuando tenemos un diente deforme o descolorido.
Las coronas han sido diseñadas para durar toda la vida. Dependiendo del cuidado que tengamos, éstas pueden durarnos más de 2 décadas, pero también depende del material de empleo y de la profesionalidad del dentista que lleve a cabo el tratamiento, por eso siempre insistimos en la importancia de escoger un centro dental de confianza. Las coronas dentales deberán tratarse como si fueran dentición natural: Deben ser cepilladas, pasarles el hilo dental, y ser chequeadas en la revisión oral periódica, ya que el remanente de diente que queda podría sufrir caries dental, por ejemplo.
Fuente:
http://www.dentaldeal.es/